miércoles, 26 de noviembre de 2014

el

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
 “EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ






manejo del búfalos






           

 Bachiller:
Yoan Pérez
Ci: 21526250



INDICE

Introducción…………………………………………………………………………………
Desarrollo:
                                                                     I.        INSTALACIONES MATERIALES Y EQUIPOS EN SISTEMA DE PRODUCCION BUFALINA.
                                                                    II.        TECNOLOGIAS APLICADAS PARA GARANTIZAR UN EFICIENTE MANEJO EN SISTEMA DE PRODUCCION BUFALINA.
                                                                   III.        COSTOS DIRETOS E INDIRECTOS DE CADA UNO DE LOS ELEMENTOS QUE INTERVIENEN EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCION BUFALINA.
                                                                  IV.        INGRESOS NETOS DE LA ACTIVIDAD PRODUCTIVA CON BUFALOS.
                                                                   V.        METODOLOGIA PARA DETERMINAR LOS COSTOS DE USOS DE MAQUINARIAS AGRICOLAS EN LA PRODUCCION BUFALINA.
                                                                  VI.        FUTURO DEL SISTEMA BUFALINO EN VENEZUELA.
Conclusión……………………………………………………………………………………………


                                                                VII.         
INTRODUCCION
Durante todos estos años se ha trabajado el búfalo con excelentes resultados en su triple propósito. A lo largo y ancho del territorio nacional se aprendió a trabajar con el búfalo en diversas actividades, como laboreo de la tierra, carga, y tiro de grandes carretas (entrando a efectuar tareas que anteriormente las realizaban con maquinaria). Se empezaron a colonizar zonas en las que el ganado vacuno no podía ingresar y de esta manera se consolidó en nuestro país una especie que tiene un futuro infinito.
 En 1995 se inicia una labor de ingreso de animales provenientes de Venezuela, de las razas Murrah, Mediterráneo y Nili-Ravi. Posteriormente ingresan  11 animales provenientes de Brasil de la raza Murrah Brasilera. Actualmente Colombia cuenta con un inventario superior a 100.000 búfalos, diseminados por todo el territorio nacional, en los diferentes hábitat que hay en nuestro país tropical, incluyendo los diversos climas, pisos térmicos, desde el nivel del mar hasta 3000 metros de altitud, en perfectas condiciones.
Venezuela tiene el segundo rebaño, en cabezas, de todo el continente americano, es el país que importó mayor número de animales y de óptima calidad. Su crecimiento ha sido constante, lo cual es una muestra de su adaptabilidad y potencial en diversos ecosistemas venezolanos. Inicialmente se ha utilizado como “colonizador” de áreas marginales, concepto que debe cambiar ya que al mejorar las condiciones de producción, aumenta la productividad.
INSTALACIONES MATERIALES Y EQUIPOS EN SISTEMA DE PRODUCCION BUFALINA.
Para el desarrollo de un sistema de producción con búfalos, dependiendo del propósito, se deben tomar en cuenta una cantidad de características para el proceso a realizar.
Entre estos debemos tener en cuenta las instalaciones, materiales y equipos siguientes:
ü  Cercas convencionales: Las cercas de alambre han sido las más utilizadas en las unidades de producción agropecuaria a través del tiempo. Su instalación es sencilla y su durabilidad en el tiempo es moderada, dedicada a delimitar y proteger campos de cultivo, potreros, predios rústicos. Generalmente se construye con postes o paradores u otros materiales en los que se coloca mallas, hileras de alambre de ordinario con púas.
ü  Cercas eléctricas: Las cercas eléctricas controlan el paso de los animales a través de pulsaciones eléctricas que se trasportan a través de la piel ocasionando un leve corrientazo y por ende la repulsión de los animales a la cerca.
ü  Lagunas o prestamos: Debemos tener en cuenta que el lugar de producción debe ser lo mas favorable posible, en una producción con búfalos seria muy necesario lagunas o prestamos para un desarrollo favorable.
ü  Bebederos o aguadas: Son un complemento obligatorio de toda aguada, siendo el lugar donde los animales toman el agua.
ü  Corrales de trabajo: Los corrales son espacios de terreno de superficie reducida y con límites bien definidos, construidos de diferentes formas y materiales, pero en general, de acuerdo con las pautas habituales para la construcción de alambrados, con la sola diferencia del empleo de elementos reforzados, menores distancias entre postes y un mayor número de alambres (y por lo tanto, menor distancia entre ellos), de mayor sección o hilos dobles.
ü  Balanza o báscula: Es de fundamental importancia en cualquier tipo de explotación pecuaria. Normalmente, la hacienda se vende por kilo vivo de peso y este argumento es suficiente para explicar su importancia. Pero además, permite recabar importante información del establecimiento, como la producción física del mismo, medida en kilos de carne por hectárea y por año (Kg/ha/año); conocer el peso de las vaquillonas antes del servicio; saber si un determinado lote de hacienda gana o pierde peso en alguna época del año, etc.
ü  Cargadero o embarcadero: Son construcciones que posibilitan el ascenso de los animales a los vehículos para su traslado, al igual que su descenso en la explotación de destino. El embarcadero tiene una sección trapezoidal, cuyos lados iguales están formados por dos paredes laterales, por lo general, de tablones de madera separadas 0,50 m en su base y 0,90m en su parte superior, aproximadamente a 1,60 m de altura.  Ambas paredes forman un pasaje para los animales desde la superficie del suelo hasta la altura del piso del chasis o acoplado de un camión. Las paredes están sujetas por parantes de madera dura que en algunos casos van en forma creciente enterrados en el suelo. En otros casos se hace un terraplén de tierra sobre el que se monta el cargador. El extremo que queda a nivel del suelo desemboca en el cepo o en el “pasillo” que forman las puertas de aparte de la manga o en un embudo que facilita el embretado y el ascenso de los vacunos en fila india.
ü  Tanque de reserva: Para las reposiciones de líquido garrapaticida y para la preparación del mismo, resulta indispensable por lo práctico y exacto (control, concentración) agregar al baño un tanque con capacidad de 1.000 litros.
ü  Brete: Corral alambrado en forma de cuadrilátero, de unos 50 m2, que se comunica con otros de la misma especie formando un conjunto que se utiliza para clasificar y dividir los rebaños, cuando se trabaja con ellos.

TECNOLOGIAS APLICADAS PARA GARANTIZAR UN EFICIENTE MANEJO EN SISTEMA DE PRODUCCION BUFALINA
 En los rebaños de búfalos de Río que se encuentran en sistema de cría semi-intensivo, los bucerros se deben someter al siguiente manejo:
0-10 días de edad
Ø  Cura del ombligo con solución desinfectante. Si al 2dodía de nacido el ombligo ha quedado largo, se procede a cortarlo a una distancia de 8±10 cm y se vuelve a desinfectar. Independientemente de su rusticidad, son susceptibles a la onfalitis y onfaloflebitis
Ø   Pesaje de las crías: Se deben pesar dentro de las primeras 24 horas de nacido. En Cuba el peso promedio de los machos es de 34,0 kg y de las hembras 32,0 kg
Ø  Identificación: Se deben implantar dos presillas convencionales, una en cada oreja, tanto a hembras como a machos. Las presillas se pueden utilizar, si no se dispone de tatuadores, para identificarlos en la oreja según lo reglamentado
Ø  El bucerro debe permanecer con la madre (a teta libre), hasta los 10 días de nacido, para que consuma el calostro necesario. Las características de este producto lo hacen insustituible por otro producto natural o artificial
A partir del día 11
La búfala madre pasa al ordeño. Al entrar las búfalas al cepo de ordeño, los bucerros se deben encontrar en el corral aledaño, existen criadores que identifican las crías con chapones, para saber de quienes son hijos y agilizar el trabajo, aunque en esta especie las madres aceptan otras crías con facilidad. Introducidas las búfalas en el cepo de ordeño, se traen las crías. En muchos casos con la presencia del bucerro, se estimula la bajada de la leche y en otras es necesario el apoyo, esto va en la individualidad de cada búfala. Se realiza el ordeño y se le deja un cuarto a la cría, el cual se va alternando. Una vez concluido este evento se suelta al bucerro con su madre en la corraleta o área asignada al amamantamiento. De 2:00 a 3:00 p.m. durante el primer mes se recogen las crías a los cuartones más cercanos de la instalación, donde debe existir heno, agua y sales minerales. De 31 a90 días permanecerán con la madre en cuartones hasta las 10:00 u 11:00 a.m., en dependencia del estado físico del becerro que debe ser óptimo hasta el destete.
A partir de los 30 días
Se le deja a las crías incursionaren los pastoreos y a los 90 días, con un solo amamantamiento si el pasto es suficiente. El destete se realiza a los 8 meses de vida del bucerro, en dependencia del desarrollo corporal y el estado de la madre, si se encuentra en ordeño. Este es el momento donde se deben separar por sexo y seguir el flujo zootécnico. En unidades tipo de 30 a 40 búfalas y un semental, deben permanecer solamente los anteriormente mencionados y sus descendencias hasta el destete. Los bucerros tendrán 12 cuartones de pastoreo con un estricto control de rotación en los mismos.
DESPARASITACIÓN
Ø  En lechería de 30 a 60búfala mantener dos grupos según la edad de los bucerros. Disponer de 2 bóxer en la sala de ordeño para estos fines
Ø  Muestreo coprológico periódicamente. Al recién nacido antes de los 10 días para detectar Toxacaravitulorum. Tratamiento a los 10 y21 días de nacido, y a los 3 meses de edad
Ø  Los buceros van al pastoreo a partir de los 30 días de nacidos (rotación por 12 cuartones), después delas10:00 a.m. para evitar la humedad y disminuir la carga parasitaria
Ø  Se manejarán con cuidado, sin perros, gritos, ni golpes. Son animales sensibles e inteligentes, que aprenden rápido los buenos y los malos tratos: se manejan con prácticas que favorezcan su domesticación
Ø  Observación de su conducta y salud diariamente

COSTOS DIRETOS E INDIRECTOS DE CADA UNO DE LOS ELEMENTOS QUE INTERVIENEN EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCION BUFALINA.
Costos directos: Son los elementos de costo que pueden identificar específicamente en su aspecto físico o su valor con un producto, función, o proceso en particular, por tanto, existen materiales y mano de obra directa cuando para un producto o dependencia es posible registrar y cuantificar la cantidad y valor de los materiales y mano de obra requeridos específicamente por el producto o la dependencia para lo cual se costea. Sería el caso que en una finca se disponga de operarios solo para el ordeño, en este caso sería mano de obra directa en producción de leche, así mismo, los insumos de alimentación de la búfala como son el pasto y la sal son considerados como costos directos.

• Indirectos: Son los recursos que no se identifican fácilmente en cantidad y valor con el área, producto o proceso que se esté costeando, ó sea es todo lo contrario de los directos, como puede ser la energía, intereses financieros, etc., en relación a la mando de obra, esta se considera como indirecta si, el operario ordeña, pero también realiza otro tipo de actividades en la finca no relacionadas directamente con la producción de leche, como puede ser el manejo de otro tipo de animales como pueden ser las hembras de levante y novillas o equinos que pertenecen a otros centros de costos, por tanto sería considerado como mano de obra indirecta.

INGRESOS NETOS DE LA ACTIVIDAD PRODUCTIVA CON BUFALOS

Producción de leche.
Los productos bufalinos son una importante y reconocida fuente de alimentación en muchos países en vías de desarrollo y se han ido transformando en una buena oportunidad de negocios (De Bernardi, 2001).
Las búfalas presentan una gran habilidad materna y esto produce un efecto positivo en la liberación de la leche, lo que se debe al gran celo por su cría. De acuerdo con esta condición, se recomienda que después del ordeño debe permanecer por lo menos 30 minutos con la cría (Anon, 2006). Un elemento que ha influido en el énfasis que se le está dando al desarrollo del búfalo para la producción láctea y de carne está dado, entre otros aspectos, por la similitud de algunas de sus características con las del vacuno, por lo que es necesario hacer pequeñas adaptaciones para ajustar las condiciones de explotación de una a otra especie. En este sentido, Angulo et al. (2005) plantearon que el búfalo es un animal que tiene rendimientos comparables con sus competidores comerciales vacunos.
En Cuba Simón y López (2008) compararon los principales indicadores de producción láctea en dos rebaños de vacas Siboney ⅝ Holstein x ⅜ Cebú y hembras Buffalypso, con similares características de manejo y explotación; los resultados se muestran en la tabla.





Se encontró una mayor producción de leche por hembra lactante en las vacas, pero con un porcentaje inferior en el contenido de grasa en la leche, lo que equilibró la producción individual de ambas especies (corregida al 3% de grasa).
En cuanto a la producción por hectárea, indicador que expresa el nivel de intensificación de los sistemas, la producción de leche entera y corregida de las vacas superó en cinco y tres veces, respectivamente, la de las búfalas.
De acuerdo con la carga (1,6 vacas/ha y 0,6 búfalas más las crías/ha), la producción histórica de estos rebaños fue de 108 175 kg promedio en ocho años en las vacas y de 38 325 kg en las búfalas en tres años.
Hay que señalar que aunque los resultados mostraron un grado de intensificación productiva muy superior en la producción de leche bovina, las búfalas no recibieron en ese tiempo ningún tipo de suplementación con concentrado.
Por otra parte, Simón y Galloso (2008a) lograron duplicar la carga en hembras Buffalypso en sistemas de producción arborizados con leucaena con la tecnología de silvopastoreo racional y los resultados fueron superiores (0,72 kg de leche/búfala/día; 279,8 kg/lactancia; 1,49 kg/ha/día) en comparación con el monocultivo de gramíneas no arborizado; además, la lactancia duró 42 días más.
La composición láctea, y en especial los porcentajes de grasa que son los que determinan la calidad de la leche (Duarte et al., 2001), pueden variar en las búfalas de acuerdo con la raza, la época del año, el estado de la lactancia, el número de partos, la edad, la alimentación y las condiciones climáticas.
Los contenidos de calcio y fósforo tienen un gran valor nutricional y hacen que la cuajada para el queso ocurra rápidamente. Además la leche de búfala tiene más calorías y vitamina.
A que la leche de vaca (Andrade et al., 2009).Estas características de la leche bufalina la hacen muy buena para elaborar yogourt y excelentes cremas, mantequilla y queso, dándole especial textura y consistencia a los derivados lácteos.
En Italia se fabrican los quesos mozzarella y ricotta con gran éxito en el mercado (Zicarelli, 2001), al igual que otros que se producen en Brasil (Campo, 1996). La leche de búfala, al igual que la de cabra y oveja, se utiliza casi exclusivamente para la elaboración de quesos en algunos países, debido especialmente al elevado rendimiento quesero y al alto contenido de sólidos (Rosati y Van Vleck, 2007). Según Morillo (2009) con 100 litros de leche de búfala se pueden obtener 25 kg del legítimo queso mozzarella.
Las principales características de la leche de búfala, comparada con otras especies, se muestran en la tabla





Las búfalas de río tienen producciones medias, entre 500 y 750 litros de leche en 150-180 días de lactancia (Ligda, 1998). En Cuba, en un estudio realizado entre 1997 y 1999 en 714 lactancias de 401 búfalas, se obtuvieron como promedio 832 litros de leche en lactancias de aproximadamente 240 días, para un promedio diario por hembra de 3,47 litros (CENCOP, 2000).
Según Mitat et al. (2007) las mayores producciones se alcanzaron en los meses de septiembre y octubre con 3,20 kg/día, a partir de noviembre comenzaron a decrecer hasta junio, que se encontró el valor más bajo (2,31 kg/día), debido a la mayor ocurrencia de partos en los primeros meses. García (2010) informó que el comportamiento productivo de las hembras Buffalypso fue superior al de las mestizas en animales alimentados a base de pastos (2,7 y 3,3 kg de leche/búfala/día), con una duración de la lactancia de 200 días. También observó que los partos que ocurren fuera de época inciden negativamente en la producción de leche y la duración de la lactancia, y que la producción se incrementó de la primera a la quinta lactancia. En Cuba se realizaron estudios de rendimiento lechero en 5 697 lactancias (años 1997-2006) en hembras Buffalypso y mestizas con Carabao, y la producción promedio fue de 710 kg en 218 días de lactancia (Brito, 2006).
Producción de carne
La potencialidad del búfalo para producir carne es una práctica que ha tomado auge en los últimos años; según Angulo et al. (2002) y Vale (2002), el búfalo de agua se comporta mejor que el ganado vacuno en iguales condiciones de manejo y explotación en muchos países tropicales.
La perspectiva de los países en desarrollo en la cría bufalina para carne es la de sacrificar los animales con la menor edad posible, que tiene como ventaja la eficiencia en la conversión de los alimentos y una menor acumulación de tejido adiposo con relación a los animales de mayor edad.
En esta particularidad el búfalo tiene ventaja sobre el bovino, ya que alcanza la plenitud del desarrollo en poco tiempo, lo cual se manifiesta en más carne en menor tiempo y a menor costo (Bautista et al., 2002).
Las características organolépticas y las propiedades físico-químicas de las carnes de ambas especies no difieren significativamente, aunque la del búfalo tiene menos grasa y el contenido proteínico es mayor tabla:






            Según Angulo et al. (2002) en Colombia se produce carne de alta calidad, con rendimientos que compiten con los de los bovinos en sistemas donde se alimentan los animales con leche ad libitum hasta el destete aprovechando su alto valor nutritivo, y se alcanzan mayores ganancias de peso vivo (Campo, 1996).
En la mayoría de los sistemas de producción no se tienen en cuenta los animales y, por este motivo, las primeras etapas de desarrollo transcurren en áreas de pastos con bajos tenores de proteína y energía, por lo que se obtienen animales con bajo peso al destete y ganancia de peso vivo entre 200 y 300 g/día (Ramírez, 2001).
Para comprobar las posibilidades carniceras del búfalo de río (Buffalypso), Simón y Galloso (2009) midieron el rendimiento cárnico aprovechable en un total de 84 canales, con un peso promedio de 436 kg de peso vivo vacío al sacrificio. Los animales se mantuvieron en pastos naturales con baja carga y sin suplementación, con una edad inferior a 24 meses.




Como se puede apreciar, no existieron diferencias apreciables para ninguno de los indicadores del rendimiento entre los animales de peso vivo similar con menos de 24 meses. Tampoco se encontraron diferencias en la composición de la canal.




La producción de carne en las tres últimas décadas indica que el número de cabezas beneficiadas, las toneladas métricas y el crecimiento interanual han aumentado sustancialmente, tomando como base los estudios precedentes de la crianza de bovinos para este fin, que sin lugar a dudas son la base del conocimiento para la producción de carne bufalina.


METODOLOGIA PARA DETERMINAR LOS COSTOS DE USOS DE MAQUINARIAS AGRICOLAS EN LA PRODUCCION BUFALINA
La metodología se basó en la aplicación del instrumento "Diagnostico rápido de los perfiles productivos y análisis de la funcionalidad tecnológica en sistemas de producción con búfalos"
Esta caracterización se realiza mediante la generación de índices descriptivos de los diversos aspectos o variables que se relacionan con los siguientes componentes del sistema de producción:
El productor y sus características: se abarcan aspectos, tales como la edad del productor, el grado de instrucción, su experiencia como ganadero y la dedicación a la actividad ganadera.
 Dimensión de la empresa: Estos se relacionaron con variables que se asocian al tamaño físico de la finca, tales cono la superficie total de la finca, la superficie útil para la actividad ganadera, el volumen de producción diaria de leche en la finca, la cantidad de búfalas en el rebaño, él numero de búfalas en ordeño.
 Equipamiento: Se consideró el grado cualitativo que describe la cantidad y calidad de los búfalos y maquinaria agrícola disponibles para el trabajo en una finca ganadera.
 Instalaciones e infraestructura para la producción: Se evaluó la disponibilidad y calidad de las instalaciones para la actividad ganadera, tales como vaquera, corrales de aparte, cercas, comederos, bebederos entre otras.
 Capital de trabajo: Define el grado de la intensidad en el uso de la mano de obra contratada o familiar considerando el número de personas y su equivalente en jornales/día.
 Aspectos organizacionales: Se consideraron aspectos, tales como el número de ordeños al día, uso de registros técnicos y económicos, división del rebaño y raza.
 Endeudamiento: Se observó la existencia de financiamiento para la actividad y consolidación de la ganadería.
FUTURO DEL SISTEMA BUFALINO EN VENEZUELA
El desarrollo de la cría de búfalas en Venezuela ha mantenido un crecimiento sostenible en los últimos 10 años.
La búfala como animal productor de leche se ha constituido una constante para los diferentes productores en las diferentes regiones del país. Su adaptabilidad al medio, su resistencia a factores climáticos extremos y producción y calidad de leche hacen de este animal un factor determinante en el futuro de la producción de leche en Venezuela.
Según el primer censo bufalino realizado por el MAT en el mes de junio del 2006 en Venezuela se encuentran para la fecha 27.326 búfalas de las cuales 25.636 están distribuidas en ocho estados de la República, lo cual presenta el 94% del total, es decir el 75% esta repartido en 4 estados llaneros que son: Barinas, Portuguesa, Apure y Cojedes.

Estado
Cantidad
1
Barinas
9.179
2
Portuguesa
3.851
3
Apure
3.448
4
Cojedes
2.625
5
Tachira
2.204
6
Zulia
1.596
7
Delta Amacuro
1.418
8
Merida
1.315

      TOTAL
25.636

La producción de búfalos en Venezuela, así como en algunos países de Latinoamérica representa otra alternativa de producción de alimentos que cobra día a día mayor importancia. El búfalo tiene un gran potencial genético para la producción de leche, carne y como fuerza de tracción en Venezuela ya que nuestro país posee alrededor de 16 millones de hectáreas que desde el punto de vista de sus potencialidades productivas son áreas marginales con baja fertilidad de sus suelos, mal drenados y marcada estacionalidad en la precipitación, donde la productividad del Vacuno se ve comprometida.
Las explotaciones de búfalos en Venezuela se han adaptados a los diferentes ecosistemas y así observamos cría de búfalos en regiones de bosque muy seco tropical con precipitaciones anuales no mayores a los 500 mm; en zonas con precipitaciones que oscilan entre los 700 y 1200 mm/anual y en zonas con precipitaciones superiores a los 1800 mm/anual; es importante señalar que en muchas regiones las precipitaciones que se mencionan tienen una distribución bastante irregular presentándose en muchas de ellas hasta 5 meses sin lluvias, lo cual se traduce una disminución muy marcada de los pastizales naturales y cultivados y a pesar de tan situación la condición corporal de las búfalas se mantiene por encima de 3.5 (escala de 1 a 5) y con producciones de leche bastante aceptables.



Conclusión


La crianza de búfalos posee un notable desarrollo, motivado por las características propias de rusticidad, alta natalidad y plasticidad de adaptación a lugares donde los bovinos no sobreviven. Poseen una elevada tasa de ingestión de alimentos voluminosos que los hacen menos competitivos con otras especies. Como animal de doble propósito se caracteriza por la calidad de la leche con alto contenido de grasa y sólidos totales, muy apropiada para la producción de queso y otros productos lácteos, además de producir carne con bajos tenores de grasa y colesterol. No obstante, su producción de leche resulta extensiva, por las bajas cargas que hay que emplear en pastoreo, debido a sus hábitos alimentarios y a las capacidades productivas de los Buffalypsos, por lo que el mejoramiento lechero mediante cruzamientos con razas de mayor potencial y la transformación de la base alimentaria podrían aportar positivamente en la intensificación de su producción.